Enero 2025 Nº 1

Crianza minimalista: menos es más en la educación de tus hijos

¿Te imaginas una casa con menos juguetes tirados, menos ropa por lavar y menos estrés? Pues el minimalismo puede ayudarte a lograrlo.

Esta corriente busca la simplicidad y la funcionalidad tanto en los espacios como en los objetos que nos rodean. Puedes aplicarlo de la siguiente manera:

Minimalismo en los objetos

Elegir objetos de calidad y duraderos en lugar de acumular muchos. Priorizar la funcionalidad sobre la estética. Deshacerse de lo que no se usa o no aporta valor. Organizar y guardar las cosas de forma eficiente.

¿Cómo aplicar el minimalismo con niños?

¡Aplica la regla de “uno entra, uno sale”! Cada vez que tu hijo reciba un juguete nuevo, dona o regala uno viejo. También puedes rotar los juguetes para que no se aburra.

Dona la ropa que ya no le quede o que no use. Opta por prendas básicas y de buena calidad que combinen entre sí.

Organiza y despeja las áreas de juego. Un espacio ordenado invita a la calma y a la creatividad.

Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitan. Enseña a tus hijos a valorar las experiencias sobre las cosas materiales.

No sobrecargues la agenda de tus hijos con actividades extraescolares. Prioriza el tiempo libre, el juego al aire libre y la convivencia familiar.

Beneficios del minimalismo en la crianza:

Menos cosas significa menos limpieza, menos organización y más tiempo para disfrutar en familia.
Con menos juguetes, los niños desarrollan su imaginación y creatividad.
Un entorno ordenado favorece la concentración y el aprendizaje.
Enseñas a tus hijos a valorar lo que tienen y a cuidar el medio ambiente.
Un hogar con menos caos promueve la calma y el bienestar emocional de toda la familia.

Botiquín infantil para el invierno.
¡Siempre preparados!

Con la llegada del invierno, es esencial estar listos para los imprevistos que puedan surgir, ya sea en casa o en un paseo con tus peques. Tener un botiquín bien equipado puede marcar la diferencia.

¿Qué debe llevar el botiquín invernal de tus peques?

Antigripales infantiles, termómetro, suero fisiológico y pañuelos desechables.
Jarabe para la tos (consulta con tu pediatra cuál es el adecuado para tu peque).
Paracetamol o ibuprofeno en presentación infantil para el dolor y la fiebre (siempre administra la dosis recomendada por tu médico).
Gasas, curitas, antiséptico y cinta de microporo para las heridas.
Suero oral, medicamento para problemas estomacales.
También bloqueador solar, crema para rozaduras, gel antibacterial y cubrebocas.

¡Consejos para un viaje seguro!

Lleva contigo la cartilla de vacunación de tus hijos.
No olvides sus medicamentos habituales (si los toma).
Mantén el botiquín fuera del alcance de los niños.
Antes de dar cualquier medicamento, consulta la dosis con tu pediatra.

Con un buen botiquín y precauciones básicas, ¡el invierno será inolvidable y libre de preocupaciones!

Video: Cómo enseñar a leer a un niño de 4 a 5 años

¿Tu peque está listo para leer? Descubre trucos simples y divertidos para que aprenda mientras juega.

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¿Tu niño se duerme o se despierta cuando no debe?

Si tu pequeño se duerme en la mesa a la hora de la comida o se despierta a medianoche como si fuera mediodía, puede que esté sufriendo un trastorno del ritmo circadiano.

¿Qué es el trastorno del ritmo circadiano?

Imagina que todos tenemos un reloj interno que regula cuándo tenemos sueño y cuándo estamos despiertos. Este reloj se llama ritmo circadiano y, a veces, tanto en pequeños como en adultos, se desajusta.

¿Cómo saber si mi hijo tiene un trastorno del ritmo circadiano?

Pon atención a estas señales:

Parece que les inyectaron energía justo cuando deberían estar bostezando.
Se despiertan a medianoche y les cuesta trabajo volver a dormirse.
Andan amodorrados durante el día, con poca energía y de mal humor.
Un día duermen como osos y al otro parecen búhos.

¿Y ahora qué hago?

No te preocupes, aquí te van unos consejos para regular el ciclo de sueño-vigilia de tu pequeño:

Establece horarios fijos para dormir y despertar, incluso los fines de semana.
Un cuarto oscuro, silencioso y fresco es ideal para un buen descanso.
Un baño calientito relaja el cuerpo y prepara a tu peque para dormir.
Evita las cenas pesadas o con mucha azúcar antes de ir a la cama.
Apaga la tele, la tablet o cualquier aparato electrónico al menos una hora antes de acostarse. La luz de las pantallas puede interferir con el sueño.
La luz solar durante el día ayuda a regular el reloj interno. ¡Llévalo al parque a jugar!
Si tu hijo necesita una siesta, que sea corta y de preferencia no muy cerca de la noche.